Saber qué ver, qué visitar y qué hacer cuando viaja a Mekness
Estratégicamente situada en el centro norte del país, a 267 km al sur de Tánger (entre tres y cuatro horas de camino); a 60 km al oeste de fez, sólo una horita, lo que la convierte en una base ideal para explorar esta parte de marruecos, también está muy cerca de rabat, tan sólo a 138 km al este, digamos unas dos horas.
Información sobre Meknes
Meknes es una ciudad imperial que está perfectamente comunicada por tren y autopista, se convierte en punto de camino para llegar a fez viniendo desde tánger, por lo que para los que sólo pueden viajar por la tarde es mejor quedarse en mekness y hacer al día siguiente una excursión a fez. De esta forma, primero visitarás más cosas y el tiempo invertido en llegar hasta fez lo repartes con el día de la visita a Fez.
Meknassa de los olivos fue fundada por los bereberes en el siglo ix, pero hasta 1069 no adquirió su verdadera importancia, cuando los almorávides construyeron un bastión y una alcazaba.
Tras pasar por numerosos asedios, conquistas, abandonos y reconstrucciones, mekness alcanzó su apogeo bajo el gobierno de mulay ismail (s xvi) quien la convirtió en la capital de su sultanato, al igual que hiciera abderraman i con córdoba en la época de al andalus.
Este sultán alauí, embelleció al detalle la ciudad de Meknes dotándola de más de cuarenta kilómetros de murallas con puertas monumentales, cuidados jardines, impresionantes mezquitas, magníficas alcazabas y también allí estableció su primer palacio, Dar Kebira (La Casa Grande).
El resultado fue que nos dejó como legado una de las ciudades más monumentales de todo Marruecos, a la que no suele dase importancia en los circuitos turísticos habituales y que bien merece la pena una escapada para conocerla a fondo. A fin de cuentas Meknes tiene mucho más que ver que Fez, ya que conserva más monumentos visitables que su competidora que ofrece la medina más grande de Marruecos y poco más.